Una buena sesión de Pilates comienza con un buen recibimiento de parte del instructor, en un lugar donde cuentes
con lo necesario para trabajar seguro: donde los profesionales sean diplomados.
Iniciando la rutina con algunos ejercicios de calentamiento y despertar muscular. Deberías poder comenzar
con un nivel que sea perfecto para ti, trabajando con el instructor para alinear bien tus articulaciones.
Idealmente serás guiado a realizar ejercicios específicos para ti en el nivel adecuado, de acuerdo a tu aptitud
física en ese momento. Cada ejercicio debe brindarte el desafío correcto que te permita liberar y relajar los músculos
que así lo necesitan y fortaleciendo los músculos débiles, mejorando tu postura y logrando un equilibrio eficiente
para tu cuerpo. Alineación, fuerza, coordinación, higiene de columna y finalmente, no por ello menos importante, el
trabajo de la flexibilidad.
Sabrás que los músculos trabajaron mejor porque habrás respirado mejor, habrás entendido y sentido como
trabajarlos, cómo y cuándo estirarlos cuando fuere necesario. Trabajaras tus músculos con carga, pero aunque
te vuelvas más fuerte, no formaras grandes músculos ni perderás flexibilidad.
Cuando dejes esta sesión te sentirás más relajado, animado y energizado, sentirás que todos los rincones
de tu cuerpo trabajaron, no solo los músculos que conocías, sino aun esos músculos que nunca supiste que
tenias y que despertaron desde lo profundo.
Esa es una buena sesión de Pilates, un buen instructor de Pilates brindándote un buen programa de Pilates.
Ana Jesús Cardozo.
Instructora Certificada del Método Pilates, Studio & Mat.
Formada en S.G.A Stretching Global Activo. mundopilates@gmail.com
|